
Esta foto foi feita o día 1 de novembro, son mazás Granny Smith, están moi boas.
Este é un conto que me contaron hai tempo ou o lin nalgún libro, a verdade é que non estou segura da súa procedencia.
Isto foi o que lle aconteceu a un paisano, aos poucos días de casar, ía mercar un obxecto que a súa muller lle encargara. A muller necesitaba un ouriñal.
Nunca, entre os regalos que se lle facían aos noivos, ninguén se lembraba que un ouriñal, naqueles tempos era moi necesario e aínda máis nas longas noites de inverno.
Marchou o paisano facer o encargo da muller e encontrou a un amigo na tenda e ao ver que o ía atender a filla do dono, recuou para aconsellarse co amigo.
- A ver se ti sabes como lle hei de pedir un ouriñal a esa moza, para non pasar vergoña. Porque tanto se lle pido un ouriñal como se lle digo penico paréceme moi ordinario.
- Pois mira, pídelle unha "cunquiña de noite" e verás como te entende.
A moza preguntoulle:
-Que desexa?
-Pois mire, eu quería unha "cunquiña de noite", con perdón...
-De que tamaño? -dixo a moza
-Para dúas cagadas, chega ben!
**A sentencia déixoa para que a elixades ao voso gusto.
Versión en castelán
-> La foto fue hecha el día 1 de noviembre, son manzanas Granny Smith, están muy buenas.
* Este es un cuento que me contaron hace tiempo o lo leí en algún libro, la verdad es que no estoy segura de su origen.
Esto le pasó a un paisano, a los pocos días de casarse, iba a comprar un objeto que su mujer le había encargado. La mujer necesitaba un orinal.
Nunca, entre los regalos que se le hacían a los novios, nadie se acordaba que un orinal, en aquellos tiempos era muy necesario y aun más en las largas noches de invierno.
Marchó el paisano a hacer el encargo de su mujer y encontró a un amigo en la tienda y al ver que lo iba a atender la hija del dueño, se acercó a aconsejarse con el amigo.
- A ver si tú sabes como le he de pedir un orinal a esa chica, para no pasar vergüenza. Porque tanto si le pido un orinal como si le digo penico me parece muy ordinario.
- Pues mira, le pides una "tacita de noche" y verás como te entiende.
La joven le preguntó:
-Que desea?
-Pues mire, yo quería una "tacita de noche", con perdón...
-De que tamaño? -dijo la joven
-Para dos cagadas, llega bien!
**La moraleja la dejo para que la elijáis a vuestro gusto.
Isto foi o que lle aconteceu a un paisano, aos poucos días de casar, ía mercar un obxecto que a súa muller lle encargara. A muller necesitaba un ouriñal.
Nunca, entre os regalos que se lle facían aos noivos, ninguén se lembraba que un ouriñal, naqueles tempos era moi necesario e aínda máis nas longas noites de inverno.
Marchou o paisano facer o encargo da muller e encontrou a un amigo na tenda e ao ver que o ía atender a filla do dono, recuou para aconsellarse co amigo.
- A ver se ti sabes como lle hei de pedir un ouriñal a esa moza, para non pasar vergoña. Porque tanto se lle pido un ouriñal como se lle digo penico paréceme moi ordinario.
- Pois mira, pídelle unha "cunquiña de noite" e verás como te entende.
A moza preguntoulle:
-Que desexa?
-Pois mire, eu quería unha "cunquiña de noite", con perdón...
-De que tamaño? -dixo a moza
-Para dúas cagadas, chega ben!
**A sentencia déixoa para que a elixades ao voso gusto.
Versión en castelán
-> La foto fue hecha el día 1 de noviembre, son manzanas Granny Smith, están muy buenas.
* Este es un cuento que me contaron hace tiempo o lo leí en algún libro, la verdad es que no estoy segura de su origen.
Esto le pasó a un paisano, a los pocos días de casarse, iba a comprar un objeto que su mujer le había encargado. La mujer necesitaba un orinal.
Nunca, entre los regalos que se le hacían a los novios, nadie se acordaba que un orinal, en aquellos tiempos era muy necesario y aun más en las largas noches de invierno.
Marchó el paisano a hacer el encargo de su mujer y encontró a un amigo en la tienda y al ver que lo iba a atender la hija del dueño, se acercó a aconsejarse con el amigo.
- A ver si tú sabes como le he de pedir un orinal a esa chica, para no pasar vergüenza. Porque tanto si le pido un orinal como si le digo penico me parece muy ordinario.
- Pues mira, le pides una "tacita de noche" y verás como te entiende.
La joven le preguntó:
-Que desea?
-Pues mire, yo quería una "tacita de noche", con perdón...
-De que tamaño? -dijo la joven
-Para dos cagadas, llega bien!
**La moraleja la dejo para que la elijáis a vuestro gusto.