lunes, 1 de noviembre de 2010

Isto é o que desexo








Ao longo do camiño que percorremos,

uns máis, outros menos, todos algunha vez,
familiares, amigos, coñecidos, ...,
todos sen excepción imos perdendo,
uns doen máis, outros un pouquiño menos,
e outras veces a dor é tan grande
que nos rompemos por dentro.

Cando chegue o día do meu pasamento
nin misas, nin flores, nin funeral quero,
marchar sen despedidas, en silencio,
que os amigos o saiban, despois dun tempo.

Nin lápidas co meu nome, nin enterramento,

non quero ser un defunto que descanse no cemiterio,
aló no medio do monte, a ser posible nun outeiro,
que poñan as miñas cinzas a xogar co vento
arrolarme nas árbores e co seu murmullo
durmir o meu sono eterno.




->Versión Castelán

A lo largo del camino que recorremos,
unos más, otros menos, todos alguna vez,
familiares, amigos, conocidos, ...,
todos sin excepción, vamos perdiendo,
unos duelen más, otros un poquito menos,
y otras veces el dolor es tan grande
que nos rompemos por dentro.

Cuando llegue el día de mi muerte
ni misas, ni flores, ni funeral quiero,
marchar sin despedidas, en silencio,
que los amigos se enteren, después de un tiempo.

Ni lápidas con mi nombre, ni enterramiento,
no quiero ser un difunto que descanse en el cementerio,
allá en medio del monte, a ser posible en un cerro
que pongan mis cenizas a jugar con el viento
mecerme en los árboles y con su murmullo
dormir mi sueño eterno.

15 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Precioso este poema, la última parte me ha llegado al corazón.Petons.

Anónimo dijo...

Dilaida...lo bello de ese escrito y el contenido lo quiero tambien para mi....aunque quiero reposar en el mar...

mariajesusparadela dijo...

Siento mucho deciros que lo que pedís está prohibido, aunque no todo: mi madre no quiso flores ni entierro sonado. Estuvimos la familia y la chica que la cuidó, en un funeral sencillísimo, con un cura que, desde que la conoció no salía de su asombro. Murió en diciembre y tuve las cenizas en casa (ella me lo pidió) hasta agosto, en que la llevamos al panteón donde reposa mi padre. Mi primo Andrés le rezó unas plegarias (ella era muy creyente) y eso fue todo.
Pero, está prohibido andar echando las cenizas al viento o echarlas al mar, aunque supongo que hay cosas mucho más contaminantes. A mi me gustaría descansar bajo un frutal, que es lo mismo que hago con mis perros. Así como: cerezas del Sir, manzanas de la Seño, quiwis de la Chata...Creo que, para mi, el nogal sería un buen sitio: fruto seco...
El poema, precioso y lleno de significado, aun para los que , como yo, no visitamos nunca el cementerio y, para visitar a nuestros muertos, miramos al corazón.

Txema dijo...

El poema es una maravilla y toca el corazón. El deseo y, sobre todo, que se pueda cumpliar, parece que es otra cosa.

Pero, hay una cosa que me entristece: observo que este pueblo, unos más que otros, sigue rindiendo un tremendo culto a la muerte.

Será el otoño...

ARO dijo...

Emociona la muerte. Tú lo expresas muy bien en esos bellos versos. Hoy coincidimos en el tema que tocamos. Cosas de estas fechas en que se nos vienen a la memoria especialmente los ausentes.

RGAlmazán dijo...

Quiero compartir esos deseos contigo. Lo mismo quiero. Y el poema una belleza. Muy emotivo y sincero.

Salud y República

Felipe Medina dijo...

Cuando muera sólo deseo que el vientre de la tierra vuelva a cobijarme con el dulzor de sus manos.

Bicos

'Excelente poema!

Isabel Martínez Barquero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isabel Martínez Barquero dijo...

Me ha gustado tu poema, querida Dilaida.
Como tú, no quiero llantos ni grandes actos. Me gustaría fundirme en la atmósfera de cada uno de los lugares en que he sido feliz.

Qué día éste, de recuerdos...
En fin, muchos biquiños.

Chousa da Alcandra dijo...

Eu tamén teño ese mesmo desexo, pero cóstame convencer a quen tería que cumplilo.

(Unha anécdota. Resulta que certa persoa quixo cumplir o desexo dun familiar emigrado de que espallasen as suas cinzas dende a cima dun outeiro cercano ó seu lugar de nacemento. Como non hai tradición de tal xeito de actuar cos mortos, esta persoa foise ela soiña coas cinzas nunha caixa ó lugar sinalado. Cando voltou, alguén que sí sabía o que fora facer preguntoulle que tal.
- Pois mira, a próxima vez terei tino de poñerme a favor do aire cando ceibe as cinzas, que veu un arrefacho e case como enteiro ó tio Facundo!!!)

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Dilaida:

Amar la naturaleza de tal manera que aun después de muertos seamos parte de ella.

Lo has expresado de una manera muy bonita y real.

Abrazos.

matrioska_verde dijo...

paréceme un poema fermoso e con moito sentimento... pero muller (aínda que estamos no tempo de difuntos) non penses no teu pasamento, que seguro que aínda está lonxe.
tamén son de teu pensar e teño unhas guerras con miña nai por este tema que non vexas... ela é amiga de flores e misas e eu nadiña de nada, como dís ti, sentindo co corazón.
bicos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Unirte estrechamente con la naturaleza es un deseo que me parece acorde con tu vida. Ojalá se respete esa voluntad tuya expresada y ojalá no tengamos que ser nosotros los que te lloremos. Un abrazo.

felicitat dijo...

Hola Dilaida,

Veo que escribes preciosos versos, es muy bonito y llega al corazón.

Tienes muchos blogs, tengo que leerlos detenidamente, porque están en gallego, pero con paciéncia, no es problema, me gustan los diferentes idiomas, también hablar con la gente. Tus niños, preciosos.
Volveré.

Saludos,

Anónimo dijo...

¡ Que bonito ! , a verdade é que todos desexamos iso, e ao final, farán o que lles de a gana connosco... Eu quero surcar o mar como unha vella pirata, como un delfín xove ou como unha serea fermosa... ser o que nesta vida non fun nin serei.

:)