jueves, 12 de julio de 2012

O home e a planta

Santolina chamaecyparissus L. Abrótano fémea, gardarroupa, herba (da) loba, herba lombrigueira.

 Está perfectamente indicada en dixestións lentas, gases intestinais, dores menstruais, bronquite, asma, anorexia e espasmos gastro-intestinais. En uso externo, emprégase, sobre todo, en infusión para a conxuntivite, inflamación das pálpebras ou blefarite, estomatite e vaxinite.


—«Por que tan mal me tratas,
e por que así me pisas,
se queixa de min nunca
dar podes, en xustiza?»,
a un home, certa planta,
queixándose dicía.
—«Por que?, —respóndelle este
con rabia mal contida,—
quen es para expresarte
de forma tan altiva?
bo fose que do mundo
ao rei contas pediras,
herbeira miserable
que case non se mira,
que medras entre o po
e morres esquecida."
—"Xesús!, non se enfurruñe
señor, pois dáme a risa,
sen nós, —lle dixo a planta,—
os homes, que serían?,
da planta o froito come,
e a casa na que habita,
e os mobles que a engalanan,
e a tea que fabrica,
dicirme quer de onde
o rei do mundo quita?.
Sen o home pode a planta
pasar; mais el axiña
perece, sen remedio,
se a planta non o auxilia;
que moitos séculos antes
que os homes existiran
no mundo, xa o poboaban,
as plantas xa lucían,
e cheiros e rumores
que en el sementa a brisa,
fixeron dun deserto
a estancia fermosísima,
que as plantas que desprezas
adornan e tapizan:
o pazo incomparable
que ao pouco agradecida,
Deus, sempre bondadoso,
a humanidade destina.
Sen plantas, señor home,
No mundo, que sería?"
 
A historia relatada
recórdena e medítena,
aqueles que, soberbios,
aos inferiores miran
cal plantas miserables
 
que con desprezo trepan.
 Sen eles, por moi altos
que estean, que serían?
               Fábulas galaico-castellanas, Amador Montenegro
 
 
Versión en castelán
 
 
 Está perfectamente indicada en digestiones lentas, gases intestinales, dolores menstruales, bronquitis, asma, anorexia y espasmos gastro-intestinales. En uso externo, se emplea, sobre todo, en infusión para la conjuntivitis, inflamación de los párpados o blefaritis, estomatitis y vaginitis.
 
«¿Por qué tan mal me tratas,
y por qué así me pisas,
se queja de mí nunca
dar puedes, en justicia?»,
 
A un hombre, cierta planta,
quejándose decía.
«¿Por qué?, -le responde éste
con rabia mal contenida-,
¿quién eres para expresarte
de forma tan altiva?
Bueno fuera que del mundo
al rey cuentas habías pedido,
hierba miserable
que casi no se mira,
que creces entre el polvo
 y mueres olvidada."
 
"¡Jesús!, no se enfurruñe
señor, pues me da la risa,
sin nosotros, -le dijo la planta-,
los hombres, ¿qué serían?,
de la planta el fruto come,
y la casa en la que habita,
y los muebles que la engalanan,
y la tela que fabrica,
¿decirme ahora de dónde
el rey del mundo quita?.
Sin el hombre puede la planta
pasar; mas él enseguida
perece, sin remedio,
si la planta no lo auxilia;
que muchos siglos antes que
los hombres existiesen
en el mundo, ya lo poblaban,
la plantas ya lucían,
y olores y rumores
que en él siembra la brisa,
hicieron de un desierto
la estancia hermosísima,
que las plantas que desprecias
adornan y tapizan:
el palacio incomparable
que a la poco agradecida,
Dios, siempre bondadoso,
a la humanidad destina.
Sin plantas, señor hombre,
en el mundo, ¿qué sería?"
 
La historia relatada
recordar y la mediten,
aquellos que, soberbios,
a los inferiores miran
cual plantas miserables
que con desprecio pisan.
Sin ellos, por muy altos
que estén, ¿qué serían?
             Fábulas galaico-castellanas, Amador Montenegro