martes, 1 de junio de 2010

Con Saramago no meu xardín

Estou a ler Caín


Di Saramago "Non escribo para agradar, tampouco para desagradar. Escribo para desasosegar. Gustaríame que todos os meus libros fosen considerados como libros do desasosego".














Cando levanto a vista do libro isto é o que me sosega.


13 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Así calquera.
Gústame moitísimo Saramago. ë certo que é desacougante, pero ten un incrible humor que me apaixoa.

RGAlmazán dijo...

Una magnífica novela. Un hombre sabio que acierta cuando da sentencias y un lugar como ese para leerlo. ¡Casi nada!, querida eres afortunada. Bicos

Salud y República

Mercedes Pinto dijo...

Saramago... Un maestro. Gracias por recordarnoslo. Preciosa fotografías.
Un abrazo.

Maripaz dijo...

Una manera hermosa de encontrar sosiego...ya me apuntaba yó.

Bicos, muchos bicos!!

Ciberculturalia dijo...

Magnífica novela, magnífico escritor y magnífico jardín. Enhorabuena!
Un beso

Felipe Medina dijo...

Teniendo ese libro y ese lugar dónde leerlo,quién se acuerda del Paraiso(terrenal,por supuesto)


Bicos

Isabel Martínez Barquero dijo...

He conocido a Saramago hace poco, gracias a Mª Jesús, y es una gozada leerlo. Grande. En ese jardín tuyo, tan hermoso, doble gozada.
Bicos.

Txema dijo...

Me impresionó el libro, pero aún más el jardín.

bicos

matrioska_verde dijo...

vaia sorte que tes, muller, tremenda visión.

ten razón Saramago... o desacougo sempre nos provoca ir á búsqueda de cousas que queremos... non hai nada peor que a indiferenza.

nunca lín nada de Saramago, mais cun contiño pequeno... artículos seus sí, refírome a libros.

biquiños,

Kety dijo...

Me encanta Saramago, he leído unos cuantos libros suyos.
El único "defecto" que le encuentro, es, la falta de comas

Qué afortunada Isabel.

Eastriver dijo...

Qué lujo extraordinario... el jardín, la naturaleza, Galicia, Saramago, las flores, el desasosiego y el sosiego final.

Isabel Barceló Chico dijo...

La naturaleza en mayo siempre nos sosiega, pues nos recuerda que estamos en continua transformación, que somos insignificantes y, como señalaba Whiltman, "mis crímenes son menos importantes de lo que creía". Un abrazo muy fuerte.

ARO dijo...

Leer en ese lugar debe ser un placer de dioses.