viernes, 21 de enero de 2011

Cousas de Galicia

Unha señora que di que foi profesora de galego, María Jesús Sáinz, négase a falar galego no Senado porque di que se trata de debater algo que incumbe a toda España.



Señora
, eu tamén sei algo de educación, pero cando hai un tradutor e vostede ten a oportunidade de practicar o que ensinaba e se por riba, esa é a lingua da Comunidade da que está vostede a comer... non ten desculpa algunha.


Os demais senadores do PP si teñen desculpa, seguro que nin se molestaron en coñecer o galego, para eles a lingua da plebe ten que permanecer na plebe.
Galicia ten os traidores dentro e está a encherlles os petos e a algúns tamén a barriga, zugándolle dos tetos
.



Unha muller tivo varios fillos e cando aínda non os tiña criados, morreu o seu marido.
Soa tivo que crialos traballando en todo tipo de traballos. Unhas veces ía traballar nas leiras dos veciños, outras recollía leite polas casas da aldea para vendelo despois, recollía froita para vendela.
Ao maior dos fillos tivo que polo a servir e mandouno para casa duns labradores ricos dunha aldea veciña. Cando pasou algún tempo, o rapaz, cada vez que a súa nai ía velo, el escondíase e non quería vela. Pasou o tempo o rapaz converteuse en adulto e comezou a saír coas mozas. Para el a súa familia eran os seus amos. Nunha ocasión, na que a nai ía cargada cun cesto de froita para vender na praza, encontrou ao seu fillo e pediulle que a axudase, el botou a correr para apartarse dela. Noutra ocasión alguén lle preguntou se era fillo daquela muller e el respondeu que non.
Pasaron os anos e a muller, cos fillos xa todos adultos e casados, xubilouse e comezou a cobrar a xubilación, aínda que non era moito, para ela, que sempre se arranxara con moi pouco, era máis que suficiente, daquela repartía o pouco que ía xuntando entre os fillos, tamén ao maior, que nunca se negou a recibir os cartos da súa nai e xa non sentía vergoña dela.








Una señora que dice que fue profesora de gallego, María Jesús Sáinz, se niega a hablar gallego en el Senado porque dice que se trata de debatir algo que concierne a toda España.


Señora, yo también sé algo de educación, pero cuando hay un traductor y usted tiene la oportunidad de practicar lo que enseñaba y si además, esa es la lengua de la Comunidad de la que está usted comiendo ... no tiene disculpa ninguna.

Los demás senadores del PP sí tienen disculpa, seguro que ni se molestaron en conocer el gallego, para ellos la lengua de la plebe tiene que permanecer en la plebe.

Galicia
tiene los traidores dentro y está llenándoles los bolsillos y a algunos también la barriga, chupándole
de las tetillas.

Una mujer tuvo varios hijos y cuando aún no los tenía criados, murió su marido.
Tuvo que criarlos sola, trabajando en todo tipo de trabajos. Unas veces iba a trabajar en las fincas de los vecinos, otras recogía leche por las casas de la aldea para venderla, recogía fruta que también vendía.
Al mayor de los hijos tuvo que ponerlo a servir, fue para la casa de unos labradores ricos de una aldea vecina. Cuando pasó algún tiempo, el chaval, cada vez que su madre iba a verlo, él se escondía y no quería verla.
Pasó el tiempo, el chaval se convirtió en adulto y comenzó a salir con las chicas. Para él su familia eran sus amos. En una ocasión, en la que la madre iba cargada con un cesto de fruta para vender en la plaza, encontró a su hijo y le
pidió que la ayudara, él se echó a correr para apartarse de ella. En otra ocasión alguien le preguntó si era hijo de aquella mujer y él respondió que no.
Pasaron los años y la mujer, con los hijos ya todos adultos y casados, se jubiló y comenzó a cobrar la jubilación, aunque no era mucho, para ella, que siempre se había arreglado con muy poco, era más que suficiente, y repartía lo poco que iba juntando entre los hijos, incluido el mayor, que nunca se negó a recibir el dinero de su madre y ya no sentía vergüenza de ella.

18 comentarios:

felicitat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
felicitat dijo...

Me ha encantado esta historia Dilaida. Creo que estamos viviendo de nuevo unos tiempos que yo creía terminados, y es que este señor Fraga, te aseguro que enseña bien a sus descendientes seguidor@s. En Cataluña tenemos un ejemplo vivo de mujer nazionalista!, creo que usted ya me entiende!!! jajaja. Un abrazo, genial la música.

mariajesusparadela dijo...

Pobre nai, ¡qué fillos ten!

RGAlmazán dijo...

Pues sí, hay mucha gente simple que confunde la velocidad con el tocino, y que prefiere lo plano a lo diverso, que cree que la diversidad es mala y que sólo existe una cultura. ¡Pobres desgraciados! ¡Que las meigas nos libren de ellos!

Salud y República

Isabel Martínez Barquero dijo...

Una buena narración para quien quiera entender su mensaje, o su moraleja.
Que se la aplique esa señora de la que hablas al principio.
Ay, estos politiquillos de tres al cuarto...
Bicos.

Txema dijo...

Dilaida siempre me ha sorprendido la actitud de muchas galegos hacia su lengua natal. No entiendo ese desprecio absurdo.

Pero todavía me sorprende más si lo comparo, por ejemplo, con Catalunya, donde la burguesía es la primera defensora de su idioma.

Ahora, pasados los años veo que las cosas siguen prácticamente igual y hasta imbéciles como Marina Castaño se atreven a opinar sobre el uso del galego en el Senado.

Hijos desagradecidos los hay en todas partes pero me da la impresión de que la nación gallega tiene muchos.

bicos

Anónimo dijo...

Tristemente parece como si las cosas no hubieran cambiado...tanto que cuesta dar un paso para alnte y algunos los dan como los cangrejos...

José Vte. dijo...

Realmente vamos para atras como los cangrejos, en lugar de felicitarnos por la riqueza cultural y linguiística de este pais, nos ponemos a despreciarla, y a ponerle palos en las ruedas a su normalización y divulgación.
Es increible.

Un abrazo

ARO dijo...

Malos hijos los que niegan a su madre; son actitudes comparables a la de Pedro con respecto a Jesús.

Por otra parte, La pluralidad nos enriquece y hay que cuidarla.

Ciberculturalia dijo...

Estupenda entrada que la comparto en su totalidad
¡Por la defensa del gallego!

Marcos dijo...

¡Qué triste es la verdad, a veces! ¿Verdad?
Pero siempre están esos senadores del BNG y del PSdG que sí entienden lo que significa ser gallego.
Saúdos de Madrid.

Maripaz dijo...

En la pluralidad, esta la verdadera riqueza cultural de un país.

De la mayoria de los politicos, no se puede esperar nada que valga la pena.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Dilaida:

Nada ganamos negando lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos, al contrario, debemos sentirnos orgullosos.

Abrazos.

yraya dijo...

ufff, que historia más triste, pero imagino que habrá muchas de estas que si, que son realidad.
Un saludo

Isabel Barceló Chico dijo...

Avergonzarse de la propia madre es algo que, a la larga, pasará factura el hijo desconsiderado. Y sí, está muy bien traída esta historia al hilo de esa vergüenza que algunos parecen experimentar por su lengua materna. Besos, querida amiga.

Xan dijo...

O máis preocupante é a xente que os aplaude e eses están entre nós, conviven no traballo, no café etc. Ou sexa algo debemos facer mal os que defendemos a dignidade de Galiza cando este estado de cousas continua un día si e outro tammén
Saúdos

Paz Zeltia dijo...

Que historia tan triste, pobre nai.
Pero non é tan raro que moitos de nós nos avergoñemos de algo moi noso.
O do idioma velaí o tes...

paideleo dijo...

Parece incrible sendo como foi profesora de galego pero lendo a historia da nai pobre e o fillo avergoñado dela pode entenderse.